Conocimos
el caso del hombre de 47 años que mató a una mujer porque no fue correspondido.
La jueza del caso entendió que el homicida es inimputable y decidió tratarlo
con un psiquiatra, a lo cual la comunidad se opone. Básicamente, la crítica
señala que si este hombre fue capaz de buscar un arma, estaba dispuesto a
llevar su decisión hasta las últimas consecuencias y, por tanto, era capaz de
juzgar sus actos. La frase que sintetiza el hecho es: “el tipo era psicótico, pero no estaba loco”. Con su decisión, creo, la jueza está señalando otra cosa.