martes, 20 de septiembre de 2011

El bordaberrismo spam (1º parte)

Colorados del mundo, uníos!!! Hay varias formas clásicas de comunicación y lucha que fueron cuasi propiedad del frenteamplismo, de toda la vida. hasta que llegó el día en el cual el resto de los partidos políticos comenzó a usar sus herramientas (en especial su aspecto cultural y urbano). Pues bien, lamento informarles que no pueden hacerlo bien, y les voy a explicar por qué.

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Me voy a arrogar ese lugar porque, en primera instancia, soy montevideano. El grafitti político nace con la izquierda europea que lideró el Mayo Francés y, por transitiva, la izquierda sindical y estudiantil uruguaya lo recoge por razones económicas. ¿En dónde?, justamente donde laburaban y estudiaban, en la macrocefálica Montevideo de los años ‘80. En esos años, además, la contracultura capitalina usó las pintadas callejeras como herramienta, debido a la negativa de los medios hegemónicos para difundir rocanrrol, básicamente (en esto el musicólogo Coriún Aharonián mantiene una discrepancia*).

En este punto hay que señalar en primer lugar que la posición en los medios de masas de Bordaberry es muy diferente. Por ejemplo, Paula Scorza escribe para El Observador un artículo expresando que las críticas de la izquierda volcaban positivamente la imagen del senador colorado sin un argumento científico que avale su hipótesis, en un espacio que no es el editorial como correspondería. Mientras uno lee esta clase de regalos en un diario (“regalo” a los ojos de la última encuesta de FACTUM), el rock local post dictadura demoró años para demostrar su validez económica y social, y el apoyo de los privados.

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A la mayor exposición mediática hay que sumar que los extractos sociales de Vamos Uruguay en la capital no conforman el público para el grafitti. La forma es parte del mensaje. Quiero decir que si Jorge Gandini, político nacionalista que mi memoria le asigna los primeros murales con su lista 250 en la capital, utiliza la pintada mural como forma de expresión, es porque hace dos lecturas: la primera que él fue estudiante e integrante de la ASCEEP y que utilizó el graffitti y la segunda, que su caudal electoral mira recurrentemente las paredes (creo que una de las dos lecturas es errónea**). ¿De dónde sacan los colorados que las paredes son un lugar natural para manifestarse? ¿Será que la intención es ampliar el público objetivo que tienen hoy? ¿Será buena esta herramienta de comunicación para ellos?

Sobre la levantada de firmas, típico instrumento especialmente utilizado por la izquierda en la década de los noventa, también tengo un par de consideraciones para reflexionar. Las jornadas de reivindicación de la democracia directa contaban con el apoyo de amplios contingentes de personas de izquierda, pero cuyas militancias se inscribían en herramientas políticas que no necesariamente eran las orgánicas partidarias.

La cultura de izquierda es anterior al gran partido de la izquierda, que es el Frente Amplio. Nació en 1971, pero el sindicalismo uruguayo es de la segunda mitad del siglo XIX, por tanto la izquierda uruguaya está acostumbrada a reclamar mediante mecanismos que no necesariamente involucraban el protagonismo del partido político. Repasemos las consultas populares de los últimos 30 años:

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- Plebiscito de 1980. Acá, de izquierda movilizada ni hablar.
- Voto Verde. La participación del Frente Amplio es innegable, pero la presidencia de su Comisión fue para Matilde Rodríguez Larreta, de filiación nacionalista y esposa del diputado blanco Héctor Gutierrez Ruiz.
- Plebiscito por la reforma de las pasividades. Organizado por varias entidades de jubilados y pensionistas de diverso cuño político. En éste entra en escena el polimediático Ernesto Murro, por ejemplo. Pero es necesario hacer notar que entre la izquierda existía disidencia: el MPP no apoyó la iniciativa pues la propuesta no topeaba las pasividades altas.
- Ley de empresas públicas. Promovida fundamentalmente desde el sindicalismo y por sectores blancos republicanos. el Frente Amplio votó dividido la participación en el plebiscito.
- Plebiscito por Ancap. Todavía me acuerdo de Astori y de Rubio...
- Plebiscito por el Agua. La cara visible no fue un político frentista, sino la dirigente Adriana Marquisio. Yo también me acuerdo de mi querida colega María Selva Ortíz.
- Plebiscito Rosado y Voto Epistolar. La tardía participación del FA y la paupérrima decisión del sector mayoritario, el MPP, inclinaron la balanza por la derrota. La desastrosa decisión de los medios al no emitir el spot de la Comisión no asombró a nadie. Pero sí asombró que el voto epistolar no apareció en ninguna agenda de debate ni ayer, ni hoy.

Los partidos políticos tradicionales uruguayos conformaron su identidad incluso antes de forjar la nacionalidad. Es por eso que la comunidad espiritual que representan es incluso más fuerte, en términos de influencia, que otros sectores sociales articulados (ARU, CIU, Cámara de Comercio, Federación Rural). Con un sistema de partidos fuerte, y la incorporación del partido de las capas medias y bajas, es muy difícil salir del escenario natural de un partido político, que es el Parlamento. Eso sí lo puede hacer la izquierda, porque tradicionalmente fue más fuerte en otros espacios sociales que en el sistema de partidos, amén de los impedimentos de la Ley de Lemas y la dictadura del ‘73.

Entonces, ¿qué hace un partido político, solo, incitando un plebiscito? ¿Y qué le pasa que no puede captar a los firmantes para su partido? (En primavera se viene "el timbrazo", ¿qué tan necesario es si tienen las firmas y tiempo para alcanzar las cifras exigidas por la Corte Electoral?).

Con esta lectura mis ojos no ven de manera extraña que se consigne la caída de los colorados liderados por Pedro Bordaberry, como dice la consulta de la empresa FACTUM divulgada el pasado viernes.

FRENTE AMPLIO 40%
PARTIDO NACIONAL 24%
PARTIDO COLORADO 11%
PARTIDO INDEPENDIENTE 1%
EN BLANCO Y ANULADO 11%
INDEFINIDOS 13%


La próxima explico porqué la disputa de las redes digitales en política es de derechas.

Y por supuesto, dedicado a Pedro, una canción que define bastante bien cómo viene la mano: "Humo en el Agua" de Deep Purple.





*En el episodio 8 de la Historia de la Música Popular Uruguaya, Coriún Aharonian señala que el financiamiento de los espectáculos de rock se terminó el 1º de marzo de 1990. Tampoco reconoce el origen de los fondos para la radio El Dorado o los espectáculos internacionales Montevideo Rock I y II, o los primeros espectáculos internacionales que llegaron al Montevideo democrático.

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