martes, 2 de abril de 2013

La historia de las Falklands que son Malvinas

La guerra de Malvinas comenzó el 2 de abril de 1981,
hace 32 años

La guerra de Malvinas, como cualquier guerra, se origina por una boludez. Es que unos 50 argentinos que trabajaban en un barco chatarrero y pararon, de tapaditos, en las islas Georgia del Sur, e izaron una bandera argentina en pleno intercambio de palabras entre ingleses y argentos. Y las tensiones se soltaron: a un grupo de boludos, la mejor armada del mundo respondió con el envío de la HMS Endurance, con 22 marines y los corrieron. Era el 19 de marzo de 1982. Dos semanas después estalla el conflicto, el resto es conocido.



Las islas fueron reclamadas por ambos países desde que el agujero tiene mate, ponele 1775, cuando el capitán Cook llegó al sur y clavó la bandera, pasando por arriba del tratado de Tordesillas. Pero tiene el control efectivo, militar, desde 1833. No es casualidad que la fecha de control de la isla sea la misma que la del comienzo de la Guerra Grande entre blancos y colorados uruguayos, unitarios y federales argentinos, británicos, franceses, portugueses lusitanos y brasileros contra los provincianos-casi-unidos-del-sur, campo contra ciudad, imperio contra colonia, y toda la montonera latinoamericana de aquellos años que quería parir un nuevo tiempo y no podía. Y no pudo.



Durante el siglo XX, época en la cual los hombres construimos sistemas más civilizados para conversar asuntos áridos, el tema Malvinas/Falklands aún generaba tensiones como para conversarlo de manera pacífica. Los británicos solicitaron llevar el tema a la Corte Internacional de La Haya cinco veces (47, 51, 53, 54 y 55, cuando finalmente largaron el tema por su cuenta), pero los argentinos señalaban que la Corte no tenía jurisdicción (Chile dijo lo mismo por un diferendo en el canal Beagle).

Hoy, todo estan parecido y tan distinto a la vez, que confunde. Aclaremos: los argentinos reclaman que se cumpla una solicitud del Comité de Descolonialización de laONU, para que ambos países encuentren una solución pacífica al problema. Gran Bretaña dice que la solicitud argentina “es un disparate”, y por eso no acata una resolución de la Asamblea General de la ONU.  El propio presidente de la Asamblea General Nassir Abdulaziz se ofreció a mediar. Pero no hay caso.

Como vemos, el problema de las Malvinas es viejo y seguirá en la palestra. Sería conveniente aclarar que e
El Príncipe William participó de
ejercicios militares en Malvinas
Fuente
l reclamo argentino, como es histórico, no forma parte del corpus político de un movimiento, partido, o contexto político. La guerra fue una locura de la dictadura, el reclamo político es constitutivo de la argentinidad. Decir lo contrario, es confundir los tantos.

El año pasado, la X Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas votó por mayoría un reclamo para que se continúe explorando la cuestión Malvinas por medios pacíficos tal como lo pidió la OEA. Ese es el punto que acordaron poner. Pero la enorme mayoría de los países de las Américas considera el reclamo argentino como justo. Excepto Canadá, un país cuya jefa de Estado es Isabel II, según el Estatuto de Westminster y la Constitución canadiense de 1982, el año de la guerra. Y Excepto Estados Unidos, también, que no considera este tema como parte del foro de las principales autoridades civiles de la defensa del continente-hemisferio.

La Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur (ZPCAS) convoca a todos los países latinoamericanos y africanos que tienen costas sobre el océano que baña a las Malvinas. Gracias a esta iniciativa de Brasil, el Atlántico tiene un compromiso firme contra la militarización, sobre todo nuclear, en la zona. Bueno, naturalmente, sostiene que las Malvinas son Argentinas.

Los argentinos no pelearon contra Inglaterra, pelearon contra la OTAN

Otra cosa: Argentina no perdió porque eran un ejército de mendigos, de chiquilines pobres que mandaron a
Ingleses en Falklands Fuente
la matanza. No fue tan así. En realidad los argentinos se pelearon contra la OTAN. La Tatcher, apenas declarada la guerra por conveniencia política, consigue material armamentístico de la organización guerrera más importante del mundo, en especial para la experimentación de armas.

Los británicos llevaron mercenarios. El mercenario pelea porque le gusta. Inglaterra llevó dos batallones de paracaidistas y tres comandos de infantería de marina, dos SAS (fuerzas comando del ejército aéreo) y el Special Boat Service, además de la brigada mecanizada que le da la guardia a la reina Isabel.  Estuvieron apoyados por los servicios de inteligencia del primer mundo y, sobre todo, por su tecnología.

Argentinos en Malvinas Fuente
Tenían en Inglaterra un misil aire-aire con cabeza inteligente, que identificaba el blanco por onda telemétrica, como los de dibujitos animados. Bueno, en aquellos tiempos, los pocos que estaban en funcionamiento fueron a parar a las Malvinas. Mientras, los argentinos llevaron el Matra 500, un cohete que es apenas posterior a la tecnología de la Segunda Guerra Mundial. Vale aclarar: la diferencia entre un misil y un cohete es que el primero sabe dónde va a explotar, mientras el segundo se dispara y después tenés que rezar para que caiga en el blanco. Los misiles no eran británicos, eran italianos: los famosos misiles Milán, que van ahí donde el ojo con mira está observando y se tiran como con una bazooka. 

Es que el mito señala que Argentina, que era una dictadura bananera, peleó con Inglaterra que era un país del primer mundo. Bueno, en realidad los ingleses tampoco estaban tan bien: estaban en una crisis política, social y económica importante, al punto que Margareth Thatcher utilizó el impuesto a la extracción de petróleo proveniente del Mar del Norte para financiar las reformas (su marido Denis estaba vinculado a esa industria), en un contexto de crisis. Las reformas eran las típicas de la derecha "en un contexto de crisis": privatizar, privatizar y privatizar,  bajar impuestos a los ricos, bajar los requisitos para despedir gente, bajar la plata para la salud y la educación y, por supuesto, aumentar la plata para la policía y el ejército. De ahí que sí tuvieran capacidad para comprar lo último en material de defensa, como helicópteros.




Pero los helicópteros no los usaron. No pudieron, porque los argentinos se los bajaron. Por eso tuvieron  que desembarcar. Y ahí los argentinos volvieron a cagarlos. Hay por ahí alguna gente que dice que fueron negritos sin preparación. Comparemos: la Guerra de Malvinas comienza un 2 de abril y termina un 14 de junio de 1981, mientras que las acciones directas entre Irak y EEUU comienzan un 17 de enero y terminan el 11 de abril de 1991. 

Y no me vengan con que “uy, compara un ejército con otro que no se puede comparar”, porque mientras Estados Unidos perdió varias guerras, la última confrontación bélica que resignó Su Majestad Británica fue en 1806-07, cuando la Muy Fiel y Reconquistadora Montevideo los corrió del Río de la Plata. La primera invasión empezó el 2 de enero de 1806 y terminó el 20 de agosto, la segunda empezó el 29 de agosto de 1807 en Maldonado y terminó el 7 de julio en Buenos Aires.

El Continente Blanco, el verdadero tema. Fuente
La última. El conflicto nació y creció, básicamente, cuando los argentinos pusieron una base científica en 1976, sobre una islita de las Sandwich del Sur, también solicitadas por la Corona. ¿Saben cómo se llama? Estación Corbeta Uruguay. Por eso duele cuando se opina de manera ligera, o van legisladores a las Falklands con espíritu de Miki Vainilla: son observadores, pero no van a legitimar. Van a pasear, y paseando palpan el sentir de una población que es implantada. 

El tratado Antártico entró en vigor en 1961. Planteó el fin de las reclamaciones de territorios y soberanías por 40 años. Sólo hay dos países que reclaman derechos soberanos sobre el mayor reservorio de aguas y recursos naturales de la humanidad: Argentina y Chile. Apoyar las reclamaciones injustas de países con historia de colonialismos sobre territorios tan caros a la vida de todo el planeta es, por lo menos, decepcionante. Que no se equivoque la historia, las Malvinas son Argentinas y de toda la Humanidad, por mérito de la paz. Y a su Sagrada Majestad Británica, a 32 años de la Guerra, kisses y mucha suerte, porque derechos sobre las Falklands no tiene.



Si quieren venir, que vengan. Un boludo.


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